Comentarios de Evangelio

3 de agosto de 2025
18° Domingo del Tiempo Ordinario - C
(Qo 1, 2 ; 2, 21-23; Col 3, 1-5.9-11; Lc 12, 13-21)

Comentarios de Evangelio
"Relais d'Évangile"

Antiguamente en la revista " Le Règne de Jésus par Marie "

Gracias a todos los cooperadores Montfortianos

Julio (Ciclo C)

6 de Julio - XIV Domingo de Pascua

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3 de Agosto - XVII Domingo de Pascua

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.
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31 de Agosto - XXII Domingo de Pascua

- Oración (La misa de cada día: Josep Otón Catalá)

3 de agosto

Señor Jesús, hoy nos invitas
a ser ricos ante Dios y pides que nadie se dedique
a amasar riquezas para si.
Concédenos un corazón sensato
que nos enseñe a usar correctamente
cuanto has puesto en nuestras manos.
Que a nadie falte el pan de cada día
ni la casa 0 el trabajo digno;
que cada familia pueda educa bien a sus hijos
y tener acceso a los servicios de salud.
Señor Jesús, con demasiada frecuencia
la ambición de dinero provoca peleas
incluso entre hermanos.

 

Ayúdanos a saber compartir
y a vivir la alegría de la generosidad.
Señor Jesús, hoy nos damos cuenta
de que el mundo que el Padre nos confía
corre el riesgo de ser destruido o degradado
por la ambición de riqueza inmediata
o por el consumismo irresponsable.
Que nuestra familia humana
sepa usar de tal modo los bienes de la naturaleza
que a nadie falte lo necesario,
que nadie desee más que lo necesario
y que podamos garantizar una vida digna
a las generaciones venideras.

Ciclo C

 

E

L

Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón

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Lectura orante del Evangelio: Lc 12, 13-21  

Dios se alegra de ser Dios para poder darse como Dios (San Juan de la Cruz).

José Antonio Nieto (España)

‘Guardaos de toda clase de codicia’. 
No es esta una palabra menor de Jesús; es una palabra muy necesaria para ponernos en verdad, desenmascarar la insensatez y no correr en vano por la vida. La codicia es la verdadera tentación que acecha al ser humano y lleva al enfrentamiento. Pero el vacío y la inseguridad no se curan con ella. La vida no depende de los bienes; la vida se recrea en otra fuente, la del amor gratuito e incondicional de Dios. Jesús nos invita a salir de la insensatez, que es adonde lleva la codicia. El ambiente que nos rodea nos hace propuestas contrarias a las de Jesús, nos lleva a una insolidaridad cruel. ¿Qué voz escucharemos? La oración, no pocas veces, es un tiempo de lucha, de discernimiento.
Escuchamos tu voz, Jesús.

‘¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha’. 
Se agrandan los graneros, pero no el corazón. Los grandes almacenes, donde se guarda lo que sobra para después tirarlo, manifiestan la estrechez del corazón humano. Las reservas acumuladas no alivian la experiencia interna de escasez ni dan de comer a los que sufren el hambre y la miseria.  Jesús dice que vivir ambicionando bienes de la tierra es un simulacro de vida. La alegría solidaria va por otros caminos, brota de la profundidad de nuestro ser y no de la superficialidad de nuestro tener más y más.
Jesús, cámbianos la mirada del corazón.

‘Tienes bienes acumulados para muchos años: túmbate, come, bebe y date buena vida’. 
Esta es la mentalidad reinante en nuestra sociedad, disfrutada por unos pocos, deseada por muchos. Jesús no envidia esta manera de vivir, al revés, la ve como insensata, como un fracaso. Cuando el ego ocupa todo el espacio, no hay corazón, ni solidaridad, ni alegría.

¿Dónde están los otros: los pobres de la tierra? Han sido descartados. ¡Qué injusto! Lo de Jesús es de otra manera: las necesidades disminuyen –puedo vivir con menos-, la austeridad compartida es una fiesta, los otros existen, hay espacio para la mano tendida. 
Jesús, enséñanos a plantear nuestra vida a tu manera.

‘Esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado ¿de quién será?’ 
La insensatez tiene consecuencias; lo ve quien sabe mirar. Vivimos en la contingencia, no podemos olvidarlo. ¿Quién puede llenarnos la vida? ¿Por qué no comenzamos otra manera de caminar? Estamos a un pensamiento, a una opción, de cambiar nuestra vida. Si atendemos el amor está siempre naciendo (Pascal). 
Jesús,
libéranos de la falsedad.

‘Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico para Dios’. 
El ego no es el centro; eso es un engaño. Vivir encerrados en la acumulación y disfrute personal no es es ser ricos ante Dios ni solidarios con los más vulnerables. Hay otra alegría: Sal fuera y gloríate en tu gloria, allí donde se escuchan los sonidos más hermosos de la vida. La verdadera vida está en el encuentro con Jesús, en sabernos amados gratuitamente por él. Jesús es nuestra riqueza. Si caminamos con él y con todos, ya somos ricos ante Dios. Se trata de gastar la vida amando. Es hora de escuchar al corazón, ahí nos habla Jesús, ahí los pobres tienen sitio.
Jesús, tú eres nuestra riqueza.

Con los jóvenes en Jubileo de Esperanza.
¡FELIZ DOMINGO!
Un abrazo, mi oración y salud. Antón

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EVANGELIO DÍA A DÍA

Lunes, 28 de julio
“El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza… se hace un árbol hasta el punto de que vienen los pájaros del cielo a anidar en sus ramas… El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, hasta que todo fermenta” (Mt 13, 31.33).
Con sus parábolas, Jesús invita a ver más allá de lo visible y a reconocer a Dios en lo cotidiano. El Evangelio llama a un corazón contemplativo y esperanzado, capaz de descubrir el Reino en lo simple, aun cuando los comienzos parezcan pequeños y frágiles.
Padre bueno, obra en lo oculto de nuestra vida y haz de tu Iglesia un hogar que transforme con amor y esperanza.

Martes , 29 de julio
SANTOS MARTA, MARÍA Y LÁZARO
“Sí, Señor, yo creo que tú eres el Hijo de Dios” (Jn 11,27) 
La fe es la respuesta a la vida que Jesús entrega a la humanidad. La muerte ya no tiene la última palabra. ¡Ha triunfado la vida! Cuando el miedo te atenace, cuando las dificultades te arrastren hacia abajo, cuando tu lenguaje esté teñido de pesimismo, recuerda que ha triunfado la vida.  
Creo en ti, Padre, dador de vida. Creo en ti, Jesús, dador de vida. Creo en ti, Espíritu Santo, recreador de toda vida.

Miércoles, 30 de julio
“El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo” (Mt 13,44)
¡Cómo le gustan a Jesús las personas que buscan! Su búsqueda les hace estar abiertos, perforar la vida cotidiana en busca de lo esencial. Al riesgo le sale al paso la alegría. Serás joven mientras busques, mientras preguntes, mientras te sorprendas. Si estás de vuelta de todo, compadécete de tu alma de viejo.

Que no me canse nunca de buscarte, Señor. Que no deje de entrar más adentro, en la espesura de tu amor. 

Jueves, 31 de julio
“¿Entendéis bien todo esto?” (Mt 13,51) 
No se trata de mirar a Jesús desde una ideología. Se trata de aceptar su mensaje, de respirar su perfume, de seguir sus pisadas. Sé humilde para aceptar que las convicciones hondas tardan en llegar a tu corazón.

Cuando paso contigo largos ratos, Señor, afloran a mi mente las memorias más hondas, siento que Tú me amas.

Viernes, 1 de agosto
“Sólo en su tierra desprecian a un profeta” (Mt 13,57).
En su tierra y en su casa no lo entienden. Le duele a Jesús tener que decir esto. En nuestra tierra se sigue despreciando al que dice la verdad y no habla con falsedad.   Tú sabes que en Jesús encuentras respuesta a las expectativas más íntimas de tu corazón. Pero tienes que saber que puedes ser despreciado.

Que ninguna dificultad frene mi amor a ti, Jesús, Quiero testimoniar tu amor con valentía. ¡Dame la fuerza de tu Espíritu!         

Sábado, 2 de agosto
“Mandó decapitar a Juan en la cárcel” (Mt 14,10)
Juan, el profeta, es valiente para la denuncia. No ha dejado que en sus labios se asome la adulación y la mentira. Jesús recoge el testigo de todos los mártires de la historia.  Seguro que no te es fácil, pero intenta decir la verdad.

Hablo con mis hermanos lenguajes tibios. Escondo tu verdad, tu profecía. Sana mi cobardía, Señor