Lunes, 23 de junio
“No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque seréis juzgados como juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con vosotros” (Mt 7,1).
Jesús nos llama a ser misericordiosos para construir comunidades cristianas fraternas y llenas de su gracia. Cuando juzgamos sin misericordia, olvidamos que también necesitamos el perdón de Dios. Él es justo y misericordioso, y nos llama a tratar a los demás con la misma compasión.
Señor Jesús, enséñanos a mirar con misericordia, sin juicios apresurados ni corazones duros. Danos humildad para reconocer nuestras incoherencias y acompañar a los demás con ternura y paciencia.
Martes, 24 de junio LA NATIVIDAD DE SAN JUAN BAUTISTA
“Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban” (Lc 1,58)
¡Qué hermoso gesto! Los vecinos de Isabel se enteran de lo bueno que ha sido el Señor con ella y se acercan a compartir su alegría. Acércate a compartir la alegría de los que viven cerca de ti. Amar la alegría de los demás es una forma preciosa de dar gloria a Dios.
Con los gozos de mis hermanos, me gozo. Con los éxitos de mis hermanos, me alegro. Con todos te alabo y te bendigo, te doy gracias a Ti, que haces maravillas.
Miércoles, 25 de junio
“Por sus frutos los conoceréis” (Mt 7,20)
Tú me sondeas y me conoces. Las obras hablan siempre más y mejor que las palabras. Mientras puedas, no estés sin tan buen amigo como Jesús; su acequia va llena de agua. Junto a él brota la vida. El fruto del amor es el servicio y el fruto del servicio es la paz
Señor, que nuestra fe dé frutos de amor y justicia, más allá de las apariencias. Líbranos de la superficialidad y enséñanos a discernir tu voz entre tantas distracciones. |
Jueves, 26 de junio
“El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece al que edificó su casa sobre roca” (Mt 7,24)
De la unión con Jesús, le viene a la persona la fortaleza; de la puesta en práctica de su camino de las bienaventuranzas, le viene la alegría. Lleva siempre en el corazón una palabra de Jesús. Dale el verdadero abrazo a la palabra de Jesús en la vida.
Con María, acojo tu Palabra, Señor. Con María, dejo que tu Palabra ocupe mi corazón. Con María, dialogo con tu Palabra. Con María, aprendo a estar en la Palabra. Con María, ofrezco gratuitamente tu Palabra.
Viernes, 27 de junio SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
“¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido” (Lc 15,6).
Jesús es buscador incansable de cada ser humano. Para cada uno hay espacio en su corazón. Recuerda hoy con agradecimiento la solicitud y el cuidado de tu vida que tiene la Iglesia.
Cuando me dejo encontrar por ti, Jesús, se desborda tu alegría.
Sábado, 28 de junio
INMACULADO CORAZÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA
“Él bajó con ellos y fue a Nazaret y estaba sujeto a ellos. Su madre conservaba todo esto en su corazón” (Lc 2, 51).
El corazón materno de María nos enseña a confiar en Dios con fidelidad en lo cotidiano. La fe no nos exime de pruebas, pero nos da la certeza de que es Dios quien nos guía. La fe implica tanto el asombro como la confianza, incluso cuando no comprendemos los planes divinos.
Señor Jesús, sé nuestra luz cuando nos sentimos perdidos y ayúdanos a ponerte en el centro de nuestra vida. Madre del Inmaculado Corazón, intercede por nosotros para confiar en la prueba, esperar en la duda y dar gloria a Dios en la alegría. Amén. |