Paroquia de Nuestra Señora del Rosario de Torrejon

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EL “15”
Crónica de la Parroquia

Juan de Thoury, presbítero smm

2- Continuamos haciendo memoria de nuestra parroquia. Algunos tendremos aún los recuerdos muy vivos. Otros estaremos descubriendo las raíces de nuestra historia. Pero está claro que venimos todas y todos de buen árbol. Sigamos dando buen fruto.

El año 1970, D. Antonio Cortés fue nombrado párroco de la nueva parroquia Nuestra Señora del Rosario que incluye también el barrio del Castillo.
D. Antonio había sido, en los años anteriores, coadjutor de D. Valentín Vaquerizo en la parroquia de San Juan evangelista. En aquella parroquia su preocupación pastoral se manifestó especialmente en el campo de la juventud. El crecimiento industrial de Torrejón iba atrayendo a mucha población joven; los puestos de trabajo no faltaban. Muchos provenían de la "inmigración del interior', de otras provincias de España, de familias que conservaban en "su pueblo" sus orígenes rurales y se sumergían de la noche a la mañana en el mundo obrero.
Empezó D. Antonio a reunir a chicos y chicas jóvenes, para una animación de su fe cristiana, intentando dar a este grupo un sentido dinámico de camino que había que ir recorriendo juntos. A este movimiento naciente le dio el nombre de "Ruta".
En la nueva parroquia Nª Sra. del Rosario, siguió con "Ruta" y en gran parte con el mismo grupo de jóvenes. Su lugar de reunión era el bajo de la calle Mármol n° 15. Dentro de lo que era "la iglesia” se pusieron un par de tabiques para tener un local donde reunirse. Esto no dejaba mucho espacio para los que venían a misa los domingos, pero la verdad es que tampoco eran muchos...

Lo que sí abundaba cada vez más en el barrio era la "gente menuda". Los matrimonios jóvenes que lo poblaban, y la fuerte tasa de natalidad de aquellos años, hacía de esas calles un "barullo" incesante de niños y niñas; y los pocos coches, tipo Seiscientos, que pasaban por allí no les impedían hacer de la calle su patio habitual.
Se imponía organizar la catequesis para los niños. ¿Con qué catequistas?
Por una parte, algunas jóvenes de "Ruta", y por otra, unos seminaristas que D. Antonio iba a recoger con su "Jeep" en el entonces Seminario de los Padres Monfortianos en Loeches, y, a partir del 1972, unos jóvenes aspirantes monfortianos que realizaban su Noviciado en la calle Ozono, n° 4 del barrio de Zapatería. De los Monfortianos recibía también una ayuda para la celebración de las misas,. en la c/ Mármol o en el barrio del Castillo. Un Padre Andrés (que luego se fue de misionero a Colombia, donde murió) y el P. Vicente (actual párroco de la Parroquia de Santiago Apóstol en Torrejón) han sido dos de sus ayudantes.

Mientras tanto, la gente del barrio del Castillo había decidido construirse una capilla, al final de la calle Magdalena. El edificio, además de la capilla, constaba de dos aulas que serían, respectivamente, dos escuelas "unitarias" (con niños/as de 6 a 14 años en la misma aula); una de carácter municipal, y la otra de carácter parroquial (el Patronato). D. Antonio organizó, en el mismo local, una guardería para el barrio, en la cual colaboraban las jóvenes de "Ruta". En 1972, la gente del barrio del Castillo solicitó del arzobispado de Madrid una ayuda, y la respuesta fue el pago del tejado del edificio. (Las dos aulas y la guardería corresponden a los actuales locales de la Casa de la Cultura en aquel barrio).

El movimiento de "Ruta" iba evolucionando, especialmente en el grupo de las chicas, de una manera que podía dar la impresión de parecerse un poco a una comunidad religiosa naciente. Se llegó a hablar de pronunciar votos. En algún caso se presentó a alguien a un convento sin que lo supieran sus padres... Enfados, malentendidos, tensiones entre el párroco, por una parte, y las familias y el arzobispado de Madrid, por otra... Total que, un buen día de abril del 1973, D. Antonio Cortés presenta su dimisión al obispo y se va.
(Este año 2000 ha visto la muerte de D. Antonio, hace unos meses, y la de D. Valentín, el 20 de septiembre. Dios habrá reunido estos dos servidores de la comunidad cristiana de Torrejón).
La dimisión de D. Antonio no podía producirse en peor fecha. A los pocos días, se iba a celebrar la Primera Comunión de unos 150 niños. Se decía que el párroco había previsto celebrarla en una nave industrial, pero nadie sabía dónde.
El obispado de Madrid pidió auxilio a los Monfortianos para esa situación de emergencia. El Padre Miguel Bertrand que ayudaba al párroco de la Parroquia de San Isidro en Torrejón, se ofreció para solucionar el tema. Finalmente los 150 niños y sus familias se trasladaron a la Parroquia de San Juan evangelista que, un domingo de mayo, por la mañana, les abrió sus puertas de par en par. Las crónicas no han conservado huella ni del bullicio de aquella celebración, ni de cuántas personas se tuvieron que quedar fuera del templo...
Como administrador provisional de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, el P. Miguel se instala en una casa baja de la calle Río Ardoz, n° 8.
Recibe la ayuda del Maestro de los novicios monfortianos: sucesivamente, del P. Jean Quentric, francés, de mayo a septiembre de 1.973, y, del P. Pablo García, colombiano, de octubre de 1.973 a octubre de 1.974. Entre los aspirantes monfortianos de aquellos años, un joven que iba a empezar su año de noviciado y había encontrado trabajo como empleado de "Galeote" en Torrejón compartió la casa parroquial del P. Miguel en la calle Ardoz 8. Nuestras crónicas le volverán a encontrar, pues se llama Andrés Arenillas, nuestro Padre Andrés de hoy.

( continuará...)