DECÁLOGO VERDE (4º PRINCIPIO) :
"APRECIARÁS LA DIVERSIDAD
DE NUESTRO MUNDO"
Según datos de informes de la ONU actualmente se pierden del orden
de 150 especies animales por día. Aunque los datos estadísticos pueden
dejarnos fríos o indiferentes, nos hablan de una realidad que ocurre
y lo grave es que, muchas de las especies animales y vegetales
que se pierden, desaparecen sin que hayamos llegado a conocerlas,
con todo su caudal de información y conocimiento que ya no será posible
aprender. "...La inmensa mayoría se extinguen por razones que
tienen que ver con alguna acción humana. Por nuestra causa, miles de
especies ya no darán gloria a Dios con su existencia, ni podrán comunicarnos
su propio mensaje. No tenemos derecho" (Laudato Si 33).
Estamos tan habituados a disponer de casi todo, de cosas que nos
parecen ilimitadas o fácilmente obtenibles, que solo la escasez de algo
nos pone en la preocupación de que podamos no disponer de ello o de
que tengamos que lamentar su pérdida. Por otra parte, la búsqueda de
soluciones para obtener recursos o beneficios particulares o públicos
de forma inmediata nos lleva a despreocuparnos de la afectación a
otros o de su incidencia en el futuro, pero el cuidado de los ecosistemas
supone una mirada que vaya más allá de lo inmediato, porque cuando
sólo se busca un rédito económico rápido y fácil, a nadie le interesa realmente
su preservación (Laudato Si 36).
Esta problemática se da en nuestro entorno cercano y nos afecta directamente
(reducción alarmante de la población de los gorriones o de
las abejas, o la progresiva degradación o desaparición de ecosistemas
ag r ícolas com o la Vega de Granada, las huertas murciana y valenciana).
Pero también existen graves problemas que generan diversas
actuaciones humanas que se realizan, motivadas por un interés de beneficio
económico inmediato, en lugares alejados de nosotros geográficamente,
que sup on en deterioro del medio ambie nte, privación del
medio de vida a seres vivos, abocados a la desaparición, y desplazamiento
obligado de seres humanos de sus lugares de origen, con todas
las carencias y pobrezas que ello significa. Este modo de vida que tratamos
de mantener no es compatible con la sostenibilidad de las fuentes
de vida que se nos ha dado usar y cuidar en nuestro planeta Tierra.
Ban Ki-moon, anterior secretario general de la ONU, señaló la relación
existente entre el cuidado de la biodiversidad y el desarrollo sostenible: "Si no se conserva la biodiversidad no podremos alcanzar los Objetivos
de Desarrollo Sostenible".
En general, solemos descargar o aligerar la responsabilidad de algunas
de nuestras decisiones porque entendemos que tienen un alcance limitado;
que solo las decisiones de los responsables públicos o de los grandes
directivos de empresas tienen consecuencias que nos afectan a
todos; pero nuestras opciones como ciudadanos y las acciones o hábitos
cotidianos a los que nos adherimos, también las tienen debido al "misterio
de las múltiples relaciones que existen entre las cosas" (LS 20).
Si bien puede abrumarnos esta realidad que percibimos y de la que
comenzamos a ser conscientes, también puede alentarnos el que está en nuestras manos corregirla o cambiarla.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
1.- Pararnos y pensar un momento sobre la maravillosa diversidad
de nuestro mundo (los animales, las plantas, las personas, las culturas,
los paisajes) y valorar con afecto y admiración a todas las criaturas que forman la creación, porque todas estamos conectadas
y jugamos un papel en este mundo.
Francisco de Asís en su hermoso cántico, nos
recuerda el gran regalo de pararse y contemplar
esa Madre Tierra que nos sustenta, que
produce frutos con coloridas flores, que nos
descansa la mirada y también el corazón.
2.- Ser más respetuosos y tolerantes con
quienes son distintos, considerándolos parte
de una diversidad que nos enriquece.
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3.- Acerquémonos al diferente, a las comunidades
de inmigrantes, a sus fiestas, a sus
costumbres, a sus peculiaridades culturales,
abriendo la mente y el corazón.
4.- Consumir alimentos procedentes de la
agricultura y la ganadería ecológica de
nuestro entorno que preserven las variedades
locales enriqueciendo nuestra diversidad.
5.- El cambio climático es una amenaza a la
diversidad. Movilicémonos para cambiar las
cosas y adoptar un estilo de vida más ecológico
y más humano.
6.- Sal a la montaña y contempla lo maravilloso
de la creación, siendo consciente de que es necesario cuidar la naturaleza por nosotros
y por las generaciones venideras. Puedes
aprovechar para plantar un árbol y sentir
una relación más especial con el entorno.
7.- Los Objetivos de Desarrollo Sostenibles
(ODS) 14 (Vida submarina) y 15 (Vida de ecosistemas
terrestres) están muy relacionados
con la diversidad biológica del planeta. Pregúntate
por la relación existente entre el cuidado
de la biodiversidad y el modelo de
desarrollo humano sostenible y únete a aquellas
personas que defienden un mundo respetuoso
con la diversidad.
8.- Seamos conscientes de la importancia
de la diversidad cuando compramos. Quizá no nos habíamos parado a pensar que existe
vida más allá de las grandes multinacionales.
Existe, está muy viva y es muy diversa.
Hay miles de iniciativas económicas a lo largo
de todo el mundo que producen y distribuyen
productos y servicios de manera diferente. Seamos
valientes y demos un paso hacia las alternativas
que ofrece la Economía Social y
Solidaria en nuestros actos cotidianos de
consumo. En esta Web puedes ver algunas
de las alternativas existentes en España para
tus actos de consumo del día a día:
http://www.mecambio.net/
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