Gente del Barrio................................................................................................

ASTURIAS EN EL BARRIO

Luis Ángel

Al autor de esta entrevista le fascinó hace años, en su primera visita a tierra asturianas, el puente romano de Cangas de Onís donde cuelga una Cruz de la Victoria, símbolo de Asturias. Siempre le evoca aquella fascinación ver cualquier imagen de dicho puente aunque sea en fotografía. Y el lugar donde más frecuentemente lo ve es en un cuadro colgado al lado de una mesa de restaurante al que acude con cierta regularidad, y por costumbre casi siempre a esa mesa, quizás atraído por el magnetismo de esa imagen. ¿Qué cuál es ese restaurante? Pues el restaurante asturiano más famoso del barrio, y no solo del barrio. Asturias II, el segundo hermano de una familia de 3 restaurantes, con el mismo nombre y un número que marca el orden en que fueron abiertos.
Nos recibe D. José Fernández Menéndez, fundador y dueño de los 3 restaurantes, que a sus 73 años sigue pendiente de todos los detalles para que sus clientes se sientan bien atendidos.

LBN - Buenas tardes, José, y muchas gracias por recibirnos. Entendemos que su procedencia es asturiana, pero ¿de dónde exactamente?
JFM – Yo soy de Areñas de Tineo, una aldea dentro del Concejo de Tineo – Nos dice mostrando orgulloso un plano topográfico del Concejo que tiene en un cuadro al lado de la barra donde nos atiende.
LBN - ¿A qué se dedicaba en su juventud?
JFM – Mi familia se dedicaba al trabajo en el campo, y yo empecé ayudando en dichas labores. Pero también era músico …
LBN - ¿Músico? ¿Qué instrumento tocaba, y dónde?
JFM - Sí, era una afición mía, tocaba el contrabajo, el acordeón, la batería … ¡Éramos una orquesta de 25 personas!
LBN - ¿Y después? Queremos recorrer su historia hasta llegar a nuestro barrio.
JFM – Entré a trabajar en una empresa, Cubiertas MZOV, que realizaba muchas obras, y obras importantes, como el trasvase Tajo-Segura. Yo me encargaba de los comedores que montaban en las obras, al principio en la cocina pero después me hicieron encargado, y estuve viajando por muchos sitios con ellos. Estuve 25 años, y pasé por Villarejo de Periesteban, que ahora considero mi pueblo porque allí conocí a mi mujer; pasé por Burgos, Teruel, Ponferrada, … En Ponferrada me hice cargo de la residencia de directores, gente importante que llegaba con chóferes y todo. Después estuve un año y medio en Argelia, gestionando también los comedores, y a la vuelta me quisieron llevar a Lugo.
LBN - ¿Y qué tal por Lugo?
JFM – No fui. Estaba cansado de viajar tanto y me fui al paro.
LBN - ¿Fue entonces cuando vino a nuestro barrio?
JFM – No, ya estaba en Torrejón por entonces. En viajes desde Madrid hacia el pueblo (Villarejo de Periesteban, en Cuenca) salíamos a la carretera de Valencia por Arganda y según pasábamos, veíamos las obras de los pisos que se estaban levantando aquí y un día paramos a preguntar. Vimos el piso piloto, nos gustó, y nos decidimos a comprar uno en las Torres. Sin embargo se pararon las obras, nada menos que 10 años, y nos quedamos sin piso y sin la entrada que habíamos dado.

 

LBN - ¿Qué pasó después?
JFM – Una de las veces que vinimos a reclamar por el piso, nos hablaron de otros que se estaban haciendo al final del barrio, por si nos interesaban los pisos o los locales comerciales, que estaban en venta. Me gustó uno de los locales, y decidimos montar un restaurante, aunque primero lo tuvimos 8 años cerrado. Después lo montamos con mi mujer y mi cuñada, ellas lo siguen gestionando a día de hoy.
LBN - ¿Tuvo éxito ese restaurante desde el principio?
JFM – Si, fue extraordinario. Lo teníamos siempre lleno, hemos trabajado mucho toda la vida, dábamos muchas comidas.
LBN - ¿A qué atribuye ese éxito desde el primer momento?
JFM – Montamos el restaurante con unas cocinas extraordinarias, con toda la maquinaria moderna en aquella época, y siempre hemos cuidado mucho la calidad de los productos que utilizamos en la cocina. Además, construimos una chimenea, ¡la primera del barrio! Llamaba mucho la atención y de hecho tuve algún jaleo con el ayuntamiento, pero cuando venían a verla se quedaban asombrados.
LBN - ¿Cómo llegó después este restaurante, en el que nos encontramos?
JFM – Unos hermanos decidieron crear el centro comercial, este local pertenece al mismo. Como el Asturias I iba bien, nos animamos a montar otro restaurante comprando este local, gracias a un préstamo del Banco.
LBN - ¿Tuvo el mismo éxito desde el principio, empujado por u hermano mayor Asturias I?
JFM – Sí, igual o más que el primero, lo teníamos siempre lleno, e incluso se hacían celebraciones, y la gente comía a la carta. Las cosas han cambiado mucho, ahora damos menús diarios con los que vamos muy justos a nivel de beneficio, pero seguimos cuidando la calidad y la cantidad.
LBN – Finalmente, ¿cómo llegó Asturias III?
JFM – Fue el tercer restaurante, igual que tuve 3 hijos que ahora trabajan en ellos, hace 24 años abrimos este tercer restaurante. Un cliente, tomando café aquí en el II, me habló de aquel local en el polígono de Las Monjas. De primeras rechacé la propuesta, pero al final me convenció para ir a verlo. En cuanto lo vi me di cuenta de que era un local extraordinario para montar un restaurante. A la inauguración vinieron 700 personas. Tiene 900 m2, en 3 plantas, con varias cocinas. Es uno de los mejores restaurantes de Torrejón.

José es un hombre agradable, que disfruta recordando cosas de su pasado. Parece serio, pero sorprende después de los primeros minutos de conversación con una gran apertura, comparte anécdotas, incluyendo graciosas imitaciones de acentos como de la gente de Sevilla que le hizo la obra de Asturias III, y sobre todo derrocha bondad y es un ejemplo de trabajo y esfuerzo. Como él mismo dice, se ha pasado toda la vida trabajando para poder pagar el dinero que le iban dejando para montar sus restaurantes; pero se le ve feliz y orgulloso de haberlo hecho y dejar ese legado a sus hijos. Desde estas líneas le damos la enhorabuena a él y toda la familia por lo que nos hacen disfrutar cada vez que nos sentamos en sus mesas.